Agua; patrimonio de unos pocos Desde que se aprobó la construcción del Gran Canal de Thal sin consulta social ni análisis de costo-beneficio, el descontento social aumenta día a día. Los pobladores de Sindh alegaron que la construcción del canal es inconstitucional. El líder y fundador del tercer partido político más grande de Pakistán, el Movimiento Muttahida Qaumi (MQM), Altaf Hussain, ha exigido al presidente Pervez Musharraf y al primer ministro Zafarullah Jamali que detengan la construcción del Gran Canal de Thal. Alegó que el canal beneficiaria sólo a unos pocos, a los grandes latifundistas que tienen la mayoría de las tierras del litoral del Indo, entre tantos otros problemas. Altaf expuso que en vez de gastar 500 millones de dólares en la construcción del canal, el gobierno debería utilizar ese dinero para solucionar las carencias de la población de Sindh y prestarle atención a la urgente sed de los pobladores de Punjab. A su vez, agregó que el canal beneficiaría sólo a los latifundistas, los campesinos pobres no sacarían ventaja alguna del mismo. La lista de problemas es larga; en primer lugar, las diferencias tribales existentes entre las distintas provincias podrían aumentar. Esto, además del hecho de que las dos provincias directamente afectadas, -Sindh y Punjab-, pueden perder su accesibilidad al agua, utilizada en sus cultivos y consumo propio. Pakistán es un país montañoso, semiárido, con la excepción de la cuenca del río Indo. Esta, la única zona apta para la agricultura, juega un rol muy importante en la economía del país. En las márgenes del Indo se concentra la mayoría de la población y la producción agraria cultivada con riego artificial. Pakistán sufre de escasez de agua, tanto fluvial como de lluvias, lo que provoca deforestación y erosión de los suelos. La empresa concesionaria de la construcción del canal, WAPDA, construyó 5 Km de canal antes de que el proyecto fuera aceptado, hecho que utilizó para presionar la aprobación del mismo. Los pobladores de Sindh alegaron que la construcción del canal es inconstitucional, que no contempla las preocupaciones de los habitantes de la provincia. El proyecto apunta a maximizar la afluencia de agua de la cual se alimenta el canal. El GCT es un acueducto estacional; por lo tanto, la mayor incógnita que tienen los pobladores es si sus expectativas respecto al canal serán satisfechas. Cuestionan si es económicamente viable y cuales serán sus impactos en las cosechas comerciales, principal fuente de ingresos de la zona, por ejemplo; la cosecha orgánica es el principal sustento de la gente de la región. Una de las sugerencias de los realizadores del proyecto es que el gran flujo de agua puede ser utilizado para mejorar los sistemas de producción. Sin embargo margina otros temas, como por ejemplo, las zonas costeras están sufriendo una degradación ecológica debido a la mala utilización de los recursos en la industria pesquera. Hay ya una carencia sensible de agua en el delta; la misma ha tenido impacto en el servicio de conservación y procesado de pescado. A esto, los realizadores del proyecto responden argumentando que cuando el agua de la inundación fluya hacia el canal, las áreas costeras y los deltas serán afectados uniformemente. Otro tema en el que hay total desacuerdo es en el uso de las tierras en el área del canal. Ha habido una asignación significativa a inmigrantes de otras zonas del país y a personal jubilado del gobierno, que fueron recompensados con millares de hectáreas de tierra. Según el MQM, este no es sólo un caso de falta de ética y corrupción, también afecta el equilibrio demográfico de la región. Como sucede habitualmente, no les han hecho caso a los pobladores de estas tierras que se sustentan con lo que producen y sus derivados. Las consecuencias ambientales siguen sin tener prioridad en los estudios de impacto del proyecto. La unión entre los ríos Indo y Chenab es considerablemente estrecha y ya hay filtración en el área por la cual ésta siendo, y seguirá siendo, conducida el agua. A pesar de las fuertes sumas de dinero invertidas en el Programa Nacional de Drenaje (NDP), este no pudo realizar los estudios adecuados. Los estudios de WAPDA se basan en los mismos principios que el NDP, por lo que es probable, según expertos ambientales, que sólo aumenten las inundaciones en el área, lo que conducirá ineludiblemente a la desertificación. Las inundaciones también afectarán la calidad del agua del río Indo. |
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